La estrategia es clara. Se despide a Ryan, que desaparece de la Fórmula 1, y se le compensa con muchas libras de gratificación y así se consigue que el neozelandés no se sienta menospreciado y lo que en Inglaterra se consideraba “una patada en el culo” se convierte en una salida beneficiosa para ambas partes. McLaren, de esta manera, consigue que el testigo crucial del proceso no acuda a la vista en París el próximo 29 de abril. De este modo, el proceso quedará cojo. En Inglaterra aseguran que en McLaren hay pavor a esa vista y que esperan haber dado un golpe de mano con esa decisión.
Pero The Times va más allá y asegura que Ron Dennis no consiguió persuadir a Lewis Hamilton para que no pidiera perdón en público. El patrón del equipo británico le aconsejó que no lo hiciera, que haría mucho daño a la escudería, pero Lewis no le escuchó. De hecho, según una fuente del equipo, el vigente campeón del mundo ha planteado un desafío: si Dennis sigue tomando decisiones él no seguirá en 2010. La condición para que el piloto inglés siga en las flechas plateadas es que Martin Withmarsh sea el único que se implique en la responsabilidad máxima de McLaren.
1 OPINIONES. ANÍMATE:
ya lo he comentado varias veces, es un chivo expiatorip, saludos
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